El desmonte se trasladó a Mar Chiquita

Por Lucas Viano* Tras dos meses con desmontes cero, el bosque chaqueño cordobés volvió a padecer una deforestación en 2014. En marzo desaparecieron 656 hectáreas, según el relevamiento satelital que realiza la ONG Guyra. En la región de los Bañados del Río Dulce que alimentan la laguna Mar Chiquita se desmontaron 292 hectáreas. Este registro […]

La Voz | 29 julio, 2014

Por Lucas Viano*

Tras dos meses con desmontes cero, el bosque chaqueño cordobés volvió a padecer una deforestación en 2014. En marzo desaparecieron 656 hectáreas, según el relevamiento satelital que realiza la ONG Guyra.

En la región de los Bañados del Río Dulce que alimentan la laguna Mar Chiquita se desmontaron 292 hectáreas. Este registro llama la atención por dos motivos.

Primero porque son áreas poco productivas debido a que los suelos son muy salinos e inundables. Segundo, porque están dentro de las 700 mil hectáreas que la Provincia pretende expropiar para crear un “Parque Natural de Interés Provincial”.

A su vez, los terrenos desmontados tienen formas irregulares y no las típicas líneas rectas que siguen los contornos de los predios. “Algunos de los parches marcados por la ONG comprenden unidades con isletas de bosques en una matriz desmontada previamente. Tienen más el aspecto de parches quemados que desmontados”, señaló Marcelo Cabido, biólogo e investigador del Conicet y de la Universidad Nacional de Córdoba.

Cabido tiene el ojo entrenado para leer la cobertura vegetal que muestran las imágenes satelitales. “En algunos se observan surcos de agricultura previos, quizá abandonados por bajos rindes. Esos surcos conservan isletas de bosques (quebracho blanco y otras especies) que parecen haber sido dejados intencionalmente para dar sombra”, comentó.

Desde el Ministerio de Ambiente de la Provincia aseguraron que ninguno de estos desmontes es legal y que hoy realizarán un operativo para constatar el daño en los predios.

“Los desmontes se han trasladado a la región de Mar Chiquita. Por las lluvias, los caminos son intransitables y no podemos controlar. El desmontador sabe esto y aprovecha”, indicó Adrián Rinaudo, director de la Policía Ambiental.

Rinaudo también apuntó que tienen registros de desmontes anteriores en varios de los predios. “El año pasado ya estaban desmontados. La detección de desmontes a través de imágenes satelitales se hace a partir del cambio de coloración. A veces, puede deberse a otra variable”, explicó. Por lo general, en esta zona se realiza un tipo de ganadería extensiva. Las tierras son poco aptas para el cultivo, por lo que los animales comen de las pasturas silvestres que crecen adaptadas a los suelos salinos.

Cabido explica que la flora de la zona se caracteriza por la presencia de matorrales y “espartillares” (pajonales de espartillo) y algunas isletas con bosques bajos.

“Todos estos tipos de vegetación conforman un mosaico complejo y muy variable en el tiempo según las fluctuaciones en el nivel del agua”, puntualizó Cabido.

Al investigador también le llama la atención que el desmonte se haya hecho en los predios que la Provincia pretende expropiar para crear un parque. “No sería de extrañar que pongan los predio ‘en producción’ para aumentar su costo frente a una eventual expropiación”, especuló.

Además de los Bañados del Río Dulce, también se registraron desmontes cerca de la costa sur de la laguna Mar Chiquita, cerca de Miramar y La Para.

Procedimiento

Rinaudo explicó que cuando se constata un desmonte, se labra un acta con una multa y se clausura el predio para que no se siga trabajando.

El dueño puede hacer un descargo o allanarse y pagar la multa. También pueden secuestrarse las herramientas utilizadas para el desmonte, desde un hacha a una topadora. Luego el expediente se eleva al Área de Bosques para que indique qué medidas accesorias debe llegar a cabo el dueño.

“Se recomienda reforestar, aunque a veces es difícil, por lo que se lo instruye a que cierre el predio hasta que el bosque se recupere por su cuenta”, precisó.

Rinaudo aseguró que están empezando a controlar que estas medidas accesorias se lleven a cabo.

20,5 canchas de fútbol por día

De 2012 y 2014. En estos dos años y tres meses se deforestaron 12.436 hectáreas o el equivalente a 20,5 canchas de fútbol como la del estadio Mario Kempes por día.

Fuera de la ley. Este desmonte “crónico” ocurre desde 2010, cuando se sancionó la Ley Provincial de Bosques Nativos que obliga a proteger estos ecosistemas.

De 2004 a 2010. Entre 2004 y 2010 desapareció el 40 por ciento de los bosques nativos del norte y oeste de la provincia. Son 269 mil hectáreas de bosques cerrados y abiertos que desaparecieron en su mayoría con objetivos agropecuarios.

Antes de 2004. Sólo quedaba el 10 por ciento de los 12 millones de hectáreas de bosque que había en Córdoba a principios del siglo 20.

Incendios. A esta pérdida hay que sumarle la ocasionada por los devastadores incendios de 2013. El fuego arrasó con más de 100 mil hectáreas en Córdoba, buena parte de ellas eran bosque nativo en diferentes grados de conservación.

Servicios. El bosque serrano provee varios servicios ambientales. Sirve para retener el agua de lluvia que luego llega a nuestras canillas. A su vez, la purifica, y evita que las tormentas se transformen en inundaciones. Además, es el refugio de especies autóctonas y la postal que todos los años atrae a miles de turistas.

Denuncias. Para denunciar un desmonte, se puede llamar directo a la Policía Ambiental que depende del Gobierno provincial (0351) 432-1200, interno 1286, de lunes a viernes de 8 a 20. La línea gratuita de la Provincia, 0800-777-0220, también recibe denuncias las 24 horas, todos los días.

*este artículo se publicó originalmente el  día 28 de abril en La Voz, períodico de Córdoba, Argentina.

 

 

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