Si bien se consideró un sistema basado en reglas para el cálculo de la amenaza agregada (en el que las combinaciones de amenazas podrían interactuar para tener un impacto mayor que la suma de sus partes), se asumió que era mejor mantener simplicidad en su cálculo usando de esta manera un modelo aditivo simple. Así, la amenaza agregada se calculó tomando el promedio de las siete capas de amenaza (accesibilidad de la población, conversión a la agricultura, conversión reciente, fuegos, infraestructura, presión de pastoreo, y petróleo y Gas).