Originalmente conceptualizada como “la conversión a pastizales”, esta capa de amenaza fue renombrada como “presión de pastoreo” para destacar que los datos de entrada no solamente reflejan la amenaza de conversión, sino también el efecto directo que podría tener el pastoreo en los ecosistemas naturales. Los datos de entrada se derivan del Atlas de Ganadería de la FAO, el cual compila las superficies de densidad de ganado vacuno, ovejas y cabras.
Cada tipo de ganado fue modelado por separado, y debido a la falta de simetría en los datos de entrada se sometieron a una secuencia de normalización utilizando la técnica de logaritmo natural. Después, cada capa se introdujo en el modelo de análisis de amenazas, utilizando las mismas curvas de respuesta de los ecosistemas y las magnitudes para cada tipo de ganado, y se combinó con la misma ponderación para producir una capa de amenaza final ajustada para la presión de pastoreo.