Esta capa indica áreas con alto almacenamiento de carbono y con alta presión actual por agricultura, infraestructura y otra actividad antropogénica. Cada pixel contiene la cantidad de carbono almacenado (toneladas por hectárea) que está bajo presión. La generación de esta información, por parte del equipo del prof. Dr. Mark Mulligan de King’s College London, fue posible mediante el uso del software online Co$ting Nature.
Co$ting Nature permite generar una serie de variables, indexadas entre 0 y 1, que representan los servicios de los ecosistemas y las prioridades de conservación a nivel global o local. Para Carto Chaco, el equipo de prof. Mark Mulligan realizó el análisis a nivel local con el fin de poner de resaltar las prioridades en el Chaco, realizando mapas con 1km de resolución espacial.
Los índices REDD+ tiene como fin identificar el carbón almacenado y secuestrado que se encuentra bajo presión o amenaza. La presión se define como la presión actual sobre el paisaje incluyendo el impacto de la población, la deforestación, la agricultura, los fuegos y otros factores similares. Por su parte, amenaza es cómo se espera que la presión se distribuya en el futuro y se calcula de acuerdo a la accesibilidad, la proximidad a la deforestación reciente, la minería y concesiones de petróleo y gas y así sucesivamente.
Los índices de presión y amenaza varían entre cero, para los valores más bajos en el Chaco, y el valor hasta 1, para los más altos. Estos son posteriormente multiplicados con mapas con valores de carbono almacenado y secuestrado. Como resultado, se consigue representar la magnitud relativa de carbono bajo presión o amenaza.
Áreas con alto carbono bajo presión contribuyen actualmente al cambio climático a través de la pérdida de la capacidad de almacenamiento y secuestro. Por su parte, áreas de carbono bajo amenaza pueden contribuir al cambio climático en un futuro próximo ya que son convertidas, y disminuyendo las capacidades de almacenamiento y secuestro.